Educar para Ser (15)
“El cambio es lo único permanente”
(Heráclito).
Quiero empezar este curso con una serie de preguntas que trataré de ir respondiendo: ¿Cómo podemos preparar a nuestros alumnos e hijos para la sociedad del S XXI?, ¿Qué tipos de habilidades y competencias serán las más importantes?... En muchas ocasiones he afirmado que somos afortunadas las personas que trabajamos con el futuro: los alumnos. También hemos oído en más de una ocasión que debemos querer a nuestros alumnos no por lo que son, para eso están las familias , sino por lo que pueden llegar a ser, porque son personas que se están construyendo. La educación tiene ese poder transformador, y siempre ha luchado contra el determinismo de la naturaleza y de la sociedad. Un filósofo ilustrado como Kant afirmaba que “somos lo que la educación hace de nosotros”. Desde entonces, la sociedad ha cambiado mucho y ha conseguido grandes cambios y mejoras en derechos, libertades, etc., frente a otros siglos. La escuela actual no puede vivir al margen de los nuevos tiempos, del progreso y de las grandes transformaciones sociales, culturales y científicas que se están gestando. La celeridad de esos cambios puede producir incertidumbre; pero nosotros tendremos que producir certidumbre, flexibilidad mental y enseñar una buena gestión de las emociones con la ayuda de las familias para aumentar la probabilidad de la eficacia.
Uno de los intelectuales más influyentes en la actualidad Yuval Noah Harari en su último libro “21 lecciones para el siglo XXI” afirma que “muchos pedagogos expertos indican que en las escuelas deberían dedicarse a enseñar las cuatro ´ces´: pensamiento crítico, comunicación, colaboración y creatividad…De manera más amplia, tendrían que restar importancia a las habilidades técnicas y hacer más hincapié en las habilidades del uso general para la vida…Lo más importante de todo será la capacidad de habérselas con el cambio, de aprender nuevas cosas y de mantener el equilibrio mental en situaciones con las que no estamos familiarizados”.
Hoy en día, la Ciencia actual confirma que una buena educación produce cambios profundos en el cerebro, que ayuda a mejorar los procesos de aprendizaje y el desarrollo del ser humano. La Neurología, la física cuántica, la robótica, van a revolucionar los paradigmas de la Cultura y sociedad. Como afirma el doctor Francisco Mora “la neuroeducación es un campo de la Neurociencia que, partiendo de la investigación, analiza la interacción del cerebro con el medio que le rodea en el ámbito de la enseñanza y aprendizaje”. Conocer como funciona el cerebro, según él, mejorará los procesos de aprendizaje, la creatividad y el diseño de las mejores estrategias para el aula.
En el Primer Simposio de Inteligencia Ejecutiva y Educación celebrado en Madrid este año 2018 , el prestigioso Doctor Joaquín M. Fuster de la Universidad de California defendió la importancia que tenía la inteligencia ejecutiva en la educación , según él “Las funciones ejecutivas son aquellas funciones del cerebro que permiten la organización de las acciones en el tiempo para alcanzar metas y resolver problemas, y por ello tienen una dimensión de futuro”. Otro de los participantes , y organizadores de ese evento, nuestro querido profesor D. José Antonio Marina, habló de la importancia de desarrollar las habilidades ejecutivas en la educación. En su libro del 2012 que lleva por nombre ese mismo título (La inteligencia Ejecutiva) decía “El fracaso de esta inteligencia está presente en los grandes problemas que preocupan a la sociedad: las conductas impulsivas, la agresividad no controlada, el consumo de drogas, los déficits de atención, los problemas de desorganización, la falta de constancia…la mala gestión del tiempo, la pasividad, las actitudes de dependencia de las personas…y gran parte de los fracasos educativos”.
Con el paso de los años, nuestro Colegio se ha ido construyendo como una comunidad de aprendizaje, con una pedagogía activa, holística, con un ideario humanista y laico, con vocación Europea, que incentiva los idiomas como el inglés y el francés desde las edades más tempranas, que personaliza la enseñanza , atiende la diversidad y se preocupa por conseguir una buena formación académica y humana en valores éticos y sociales. Apoyamos y defendemos la neuroeducación porque creemos que nos ayudará a conocer mejor a nuestros alumnos, cómo aprenden, y porque nos orientará en la búsqueda de talento y la atención de las necesidades cognitivas y afectivo-sociales.
Para allanar el camino del aprendizaje son muy importantes las expectativas que tengamos los profesores sobre nuestros alumnos (efecto Pigmalión), la pasión que transmitamos a la hora de enseñar, la alegría, la paciencia, la perseverancia, el diálogo, la comunicación, el cultivo por parte de los docentes y no docentes de un clima emocional positivo en todo el contexto escolar. Los aprendizajes cuando están teñidos por las emociones positivas son recordados; las emociones negativas o vinculadas al miedo, los prejuicios o el estrés inhiben o dificultan el aprendizaje.
Un obstáculo del presente actual que tiene un mal pronóstico de futuro para los niños, la salud de las familias y la sociedad , es el de esos entornos de sobreprotección como los de algunas familias que, sin darse cuenta , no dejan crecer a sus hijos, diciéndoles “sí” a todas las demandas posibles y dejando que elijan cuestiones que a su edad no les compete por falta de madurez por ejemplo. Muchos de ellos terminan convirtiéndose en pequeños tiranos y en personas infelices y desajustadas en la sociedad. Los niños necesitan límites porque les proporciona seguridad y porque están aprendiendo a controlarse, a inhibir respuestas, a dirigir la atención, etc., todo no puede sustentarse en el principio del placer, se necesita conocer el principio de realidad para integrarse en la sociedad.
Otro autor como Fernando Botella, experto en liderazgo talento e innovación que trabaja para el mundo de la Empresa y Universidad, ha dicho en varias ocasiones que “cuanta mayor preparación tengamos las personas , menos dejaremos al azar (principio de incertidumbre) . En un mundo en constante cambio y transformación tenemos que formarnos para ser menos vulnerables” .
Algo que también nos puede ayudar a reflexionar es el enfoque que dan algunas Universidades muy prestigiosas en la elaboración del curriculum , como el caso del “Massachusetts Institute of Technology” (M.I.T.) que están dedicando un porcentaje significativo en sus programas a disciplinas como literatura, idiomas, música, filosofía, etc. Así mismo , las grandes empresas tecnológicas son las primeras que se están dando cuenta de que los conocimientos técnicos no son suficientes para triunfar laboralmente en la sociedad del SXXI. Por tal motivo, estas actuaciones y enfoques mencionados nos inspiran a seguir incentivando una buena formación académica en humanidades y cultura científica durante toda su escolarización , sin olvidarnos de la importancia que tiene la creación de hábitos y aprendizajes vivenciales para formas buenos ciudadanos, honestos y comprometidos con la sociedad. Por otro lado, en los tiempos actuales , se hace imprescindible orientar muchos de nuestros proyectos en la toma de decisiones , en la gestión emocional, el mantenimiento del esfuerzo, en el aplazamiento de las recompensas y en la creación de metas a largo plazo; en definitiva, en el desarrollo de la inteligencia ejecutiva, como dice el profesor Marina," queda mucho por andar…"
“Lo importante es no dejar nunca de hacer preguntas. No perder jamás la bendita CURIOSIDAD”. (Albert Einstein)