Acompañar el Alfabeto Emocional
Como ya os hemos informado el Colegio está participando en el proyecto de Educación Responsable de la Fundación Botín, que durará tres años, y durante los cuales los profesores recibiremos formación sobre el desarrollo emocional, social y creativo. Se trata de potenciar el desarrollo integral del alumno/a, fortalecer el vínculo docente con los alumnos/as, favorecer el bienestar y cuidado del profesor y promover la mejora del clima de convivencia en la comunidad educativa. Promover y formar en este tipo de cuestiones, según distintas investigaciones longitudinales de algunas Universidades, contribuye a mejorar el clima escolar, la salud y el rendimiento académico de los alumnos/as. Las personas que hemos participado desde el mes de septiembre en el curso de formación estamos ilusionados porque nos ayuda a mejorar en el día a día, ampliar nuestra mirada y nuestra capacitación profesional, así como brindarnos la oportunidad de ACOMPAÑAR mejor a nuestros alumnos/as, ofreciéndoles las mejores herramientas para que puedan sentirse más autorrealizados en su trayectoria vital.
Si miramos a nuestro alrededor, en la sociedad, en la política, en los medios de comunicación, las redes sociales, el fútbol, en los barrios, las comunidades de vecinos, en los trabajos, etc., podemos percibir cierta crispación, falta de autocontrol, una latente agresividad en las declaraciones de nuestros representantes, un auge de nacionalismos reduccionistas, casos de corrupción en distintas instancias, etc. Parece que nos olvidamos de los principios universales, de la ética, del valor de pedir perdón y aprender de los errores, de respetar las diferencias, respetando otras percepciones u otras formas de sentir y pensar. ¿Dónde se quedó el sentido común que permitió construir puentes, pactos y acuerdos? El liderazgo en las organizaciones quizás debería construirse con dotes de negociación, con empatía y mirando al bien común frente al bien individual. Me pregunto: ¿estamos a tiempo para educar en valores y buenas actitudes desde la familia y la escuela? Creo que ¡SÍ!
A nivel mundial hemos avanzado, respecto al siglo XX, en el reconocimiento de derechos humanos y libertades a pesar de los últimos conflictos tan dolorosos en países cercanos. Por ejemplo, en el ámbito de la educación, echando la mirada atrás, en las últimas décadas hemos comprendido la necesidad de atender lo mejor posible la diversidad, superando los modelos pedagógicos postindustriales que todavía persisten y que indirectamente han buscado una homogeneidad con una digitalización más exclusiva que inclusiva, conducida por un mercado y por las modas más que por evidencias científicas de la neurociencia. Los tiempos que corren nos exigen ampliar nuestra mirada, personalizar la enseñanza y reconocer que cada alumno tiene unas necesidades y un talento a desarrollar. Otro progreso en nuestro contexto sería el avance en el aprendizaje de los idiomas, tanto a nivel oral como escrito, lo que implica la posibilidad de que un número significativo de los alumnos/as sean capaces de obtener el diploma dual americano, estudiar sus grados universitarios en inglés e incluso hacer postgrados fuera de España.
Si estamos en un contexto de cambio e incertidumbre constante, ¿no deberíamos desde la familia y la escuela avanzar en la enseñanza del alfabeto emocional? La ciencia actual nos demuestra que la autorrealización y la felicidad dependen más de la inteligencia emocional de las personas que de su inteligencia aptitudinal. Por tal motivo, las personas necesitan construirse desde unos pilares sólidos como son las familias, las escuelas y los amigos, desde donde se construyen los afectos y se descubren esos límites que dan seguridad y autocontrol.
La comunicación, el reconocimiento y la gestión de nuestras emociones son habilidades fundamentales para la salud y el bienestar personal y colectivo. Desde la familia se pueden hacer muchas cosas: contribuir a fomentar un ambiente donde todos sus miembros se sientan libres para expresar emociones y sentimientos sin miedo a ser juzgados. Se pueden practicar rituales de gratitud dentro de ella: contar algo por lo que estemos agradecidos a los demás; dar las gracias en diferentes contextos; acompañar en situaciones de bloqueo sin juzgar; establecer entre todos unas rutinas diarias y normas de convivencia para generar seguridad y escribirlas en un lugar visible; hablar de las emociones y sentimientos que experimentan los personajes de un cuento o una peli; introducir un sencillo alfabeto emocional donde cada letra representa una emoción o crear nuestras propias tarjetas para que puedan aprender a reconocerlas e identificarlas (también se pueden comprar). Con este alfabeto emocional se contribuye a que todos reflexionen sobre sus propias emociones, identificando las que sienten para después comprender por qué y cómo pueden manejarse de modo saludable. Fomentar el autocontrol y la empatía, hablar de cómo nos sentimos cada uno de nosotros en diferentes situaciones. Introducir la calma a través de la relajación y la respiración. Animar a practicar la escritura de un sencillo diario emocional con sus dibujos…y muy especialmente celebrar los momentos felices de cada miembro de la familia; abrazar para que se sientan todos los miembros de la familia ESCUCHADOS y ACOMPAÑADOS.
Os animo a buscar esos momentos de calidad y de convivencia con vuestros hijos en la semana, por la tarde o durante la cena, antes de acostarse, en ese rato de juego o de lectura, etc., porque son prioritarios y a los adultos nos proporcionan una sensación de bienestar y de estar conectados con una de las cosas más importantes de nuestras vidas…Es la mejor inversión emocional y ellos lo podrán recordar cuando sean más mayores: el tiempo compartido con su familia, lo que antes se llamaba el calor del hogar, o el círculo de protección según alguno de nosotros.
Javier Rodríguez Toro
Director del Colegio Gondomar
El poder curativo del lenguaje
Recuerdo las palabras sanadoras de una maestra que, a través de su lenguaje, sus silencios, el tono de su voz, sus pausas, gestos, serenidad y elocuencia, era capaz de calmarnos o relajarnos ante un conflicto en el aula o en el patio y como por arte de magia sin gritar, sin alterarse, y utilizando las palabras justas devolvernos al redil, a la calma. En otros momentos nos permitía viajar en el tiempo y descubrir los conflictos, las crisis, las guerras y las preocupaciones de otros pueblos de la historia; o bien creaba una atmósfera para hacernos sentir la belleza de un poema, de una simple palabra y su significado…
Las palabras son una herramienta que se utiliza para construir o destruir, para seducir o distanciarnos, para crear belleza o fealdad, para acariciar o crear indiferencia. Cuando usamos el lenguaje importa tanto lo que decimos como lo que hacemos al hacer su uso: la entonación, el gesto, la mirada, las pausas, la comunicación no verbal, nuestra posición en el espacio, nuestra perspectiva.
A partir de las palabras escuchadas, elaboramos en el tiempo nuestras creencias construyendo emociones, sentimientos y un modo de pensar. Existen sonidos o vibraciones que nos relajan, por ejemplo, aquellas que parten de la naturaleza como el sonido del agua o el trinar de unos pájaros. Pero también la de un instrumento de cuerda, como el hermoso chelo. La palabra tiene un doble valor. Por un lado, nos aporta información y permite comunicación; por otro, tiene un poder terapéutico, porque puede generar empatía, comprensión y despertar en los demás la voluntad de cambio.
El lenguaje nos permite a nosotros mismos y a los demás sentirnos bien a nivel físico, social y personal. Podríamos hacernos las siguientes preguntas: ¿qué palabras utilizamos en el trabajo, en casa o con los amigos?, ¿todas hacen crecer y avanzar a los demás, son inspiradoras?, ¿cuáles crean sentimientos de culpabilidad o alimentan el miedo?, ¿enseñamos a pedir perdón y a dar las gracias?, ¿somos elegantes o vulgares al hablar?, ¿nos preocupamos por mejorar nuestro lenguaje con la lectura y escuchando a los demás? Una crítica constructiva te puede ayudar a sentirte bien, a avanzar; pero unas palabras negativas o inquisidoras pueden anclarte en la negatividad o la desmotivación.
El filósofo Michael Onfray afirma que en el lenguaje encontramos la definición auténtica de la humanidad del hombre y con él la posibilidad de defender valores morales, espirituales, religiosos, políticos, estéticos, filosóficos, la distinción del bien y del mal, lo bello de lo feo. Eso solo ocurre en el cerebro humano. El lenguaje es la facultad que nos aleja de la bestia, del determinismo biológico para abrazar la cultura y la humanidad.
La profesora de Ciencia Cognitiva, Lera Boroditsky, estudia las relaciones que existen entre nuestra mente, el mundo y el lenguaje. Según ella, las palabras están conectadas a recuerdos, emociones e ideas y pueden influir mucho en el funcionamiento de nuestro cuerpo. Un ejemplo de ello, según la investigadora, es el medicamento más potente que conocemos: el placebo, que tiene efectos sobre cualquier enfermedad. Si nos dicen que ese medicamento va a influir positivamente en nuestro cuerpo, empezaremos a encontrarnos mejor, y ello es una muestra del poder del lenguaje. Por otro lado, cada lengua tiene unas características, estructuras y palabras que influyen en la percepción del mundo, cada idioma tiene una forma de relacionar el espacio y el tiempo.
Ludwig Wittgenstein afirmaba que los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo, de nuestro pensamiento. Si nuestro lenguaje es pobre y limitado la descodificación de la realidad será más parcial; sin embargo, si nuestro lenguaje es rico y saludable podremos comprender mejor nuestras emociones, sentimientos, expresar mejor nuestros pensamientos y comunicarnos de un modo más eficiente con los demás y superar distintos obstáculos. Asimismo, el Dr. Alonso Puig afirma también que la forma de hablarnos a nosotros mismos (lenguaje interior) afecta tremendamente a nuestra manera de relacionarnos con el mundo…
La pregunta que nos podríamos hacer sería ¿queremos construir espacios de serenidad y calma con nuestras palabras? ¿buscar la belleza, la reflexión, la armonía, la gentileza, la precisión, el ánimo, la curiosidad, lo cultural y lo humano? El poder curativo del lenguaje está en nuestras manos y tiene efectos secundarios beneficiosos en nuestra salud. Deberíamos animarnos a incluirlo en nuestras rutinas, en nuestra dieta porque nuestra vida cambiará y también la de los demás.
Don Javier Rodríguez Toro
Director del Colegio Gondomar
Un verano invencible
En el viaje de la vida o en cualquier proyecto vital, creo que es necesario echar en la mochila o en el bolso un poco de alegría, un poco de humor, mucho de amor y sobre todo una buena actitud. Son los nutrientes fundamentales para no pasar “hambre” o “deshidratarse” a mitad del viaje. El paisaje estará cargado de incertidumbres y de nubarrones; pero como decían los abuelos con su sentido común, después de la tempestad siempre llegará la calma.
Transcurrido un año, quién recuerda la erupción del volcán de la Palma, el aislamiento al que dio lugar la pandemia, las vacunas, las dificultades de las residencias, etc. Todo ello parece muy lejano, pero sin esperar mucho nos llegó la guerra de Ucrania, la crisis energética… Son tiempos de cambios, de retos, de sacrificios y de adaptabilidad, como ha ocurrido en otros momentos de la historia. Lamentablemente muchas personas siguen sufriendo y luchando por estos sucesos, por las pérdidas, y también recuperándose todavía de las heridas en su gestión emocional y salud mental. ¡ El misterio de la vida!.
Cuando trabajas y vives con niños, como nos ocurre a nosotros, cada día se convierte en un descubrimiento, en una aventura, en un reto y un desafío. Tenemos motivos para poder celebrar el hecho de estar vivos, rodeados de los nuestros y de poder recordar los momentos inolvidables con ellos. La alegría y el optimismo deben ser el hilo conductor de la convivencia en casa y en el Colegio.
Muchas personas pueden creer que el mundo retrocede, y que tiempos pasados siempre fueron mejores, pero la historia y la ciencia nos demuestra a diario lo contrario, eso sí, nadie nos salva de las enfermedades, los conflictos, las crisis y de las preocupaciones en el presente. Sin embargo, hay motivos suficientes para ser optimistas, y solo pondré unos ejemplos:
-Se ha vacunado a medio mundo (49%) en 12 meses, y se han evitado millones de muertes.
-La mortalidad infantil se ha reducido notablemente.
-En 1920 la vida media humana era de unos 35 años y en 2019 fue de 73 años.
-En España se han reducido las emisiones de CO2 por habitante.
-Un análisis de sangre podrá predecir diferentes tipos de cáncer…
¡Siempre puede llegar un verano inolvidable!
El pesimismo, la crítica y la inacción son contraproducentes tanto a nivel individual como colectivo. El victimismo nos lleva a entrar en una espiral de negatividad y pasividad, que nos hace más vulnerables. No podemos culpar a los demás o a las circunstancias de lo que sucede, tenemos que aprender a asumir responsabilidades y a saber gestionar nuestras emociones, el dolor y la dicha. Aristóteles también decía que podemos tener un control considerable sobre el cómo actuar en nuestra vida. Debemos tener en cuenta que las cosas son como son, no como nos gustaría que fueran, pero siempre tenemos la opción de elegir nuestra actitud.
La neurociencia nos aconseja que en la familia y en la vida escolar, tenemos que ayudar a los niños y adolescentes a ejercitar la voluntad desde pequeños, ya que esta les llevará incluso más lejos que su inteligencia.
La voluntad se encuentra en la corteza prefrontal y nos permite posponer la recompensa, controlar los impulsos, favorecer la atención, la concentración, la resolución de problemas, etc.
En el día a día cuando vivimos la educación teniendo presente lo que llevamos dentro, desde nuestras experiencias, amores, esperanzas, convicciones y desde nuestro afán por seguir siempre aprendiendo y creciendo, descubrimos la alegría de acompañar al otro y de poder formar parte de un periodo muy importante en su vida.
Víctor Kuppers dice que la alegría no es una consecuencia, es una elección. Cuando hacemos el esfuerzo de vivir con alegría cambia nuestro carácter y manera de ser.
El humor también es una gran herramienta para soportar el dolor, para mejorar la capacidad de adaptación, la incertidumbre y para hacer más familiar lo extraño, y nos proporciona una situación interna de placer. Aprender a reírnos de lo que nos resulta incómodo, de lo que nos da miedo, de lo cotidiano, de nuestras torpezas, de nosotros mismos, es muy saludable, mejora el sistema inmunitario y nos ayuda a combatir el estrés. ¿Cómo nos sentimos en una clase cuando todos sonreímos o participamos de una situación graciosa?. La risa en el aula fomenta la creatividad, el optimismo, la sensación de felicidad. En realidad es uno de los índices de salud mental.
Nuestra relación educativa no puede ser pasiva, distante, fría, indiferente ,es una relación profundamente humana y la relación socioafectiva humana se sustenta en el amor. En nuestro ámbito es necesario vivir con intensidad la vida, compartir, acompañar, crear espacios de encuentro y diálogo, de juego, de valor estético, espiritual, de conocimiento, de afectividad, respeto y racionalidad. En nuestros proyectos de aprendizaje, y convivencia, nos esforzamos en que esté presente la fuerza del amor, el valor de la convivencia, la creatividad, y el respeto a la diversidad. En la escuela y en la sociedad ya empezamos a percibir las consecuencias de que algunas familias eduquen desde la sobreprotección, permisividad, el principio del placer o del deseo. Los niños en esas condiciones a largo plazo tienen alto porcentaje de probabilidad de ser inseguros, vulnerables, de tener actitudes tiranas, y menor tolerancia a la frustración y resiliencia , así como más baja autoestima. Para protegernos de esta cuestión debemos ayudar desde el hogar y el colegio a los niños a que puedan descubrir sus posibilidades e imposibilidades, enseñándoles límites, porque eso les aportará más equilibrio, seguridad y serenidad. Está comprobado que los niños necesitan normas sociales y límites en el día a día, ya que estos reflejan una forma de respeto hacia el otro, generan una buena convivencia, un entorno seguro equilibrado y armónico para todos. También es importante que los niños aprendan a ser agradecidos y a valorar lo que tienen. Proust decía que aunque nada cambie, si tú cambias, todo cambia, porque te conectas con la realidad.
Espero que en nuestros proyectos individuales y colectivos, no nos olvidemos de estos nutrientes tan importantes: la alegría, el humor, el amor y la actitud, ya que pueden ser la brújula emocional y racional para lo que pueda llegar y para nuestra travesía vital.
En 1954 Albert Camus en uno de sus ensayos dijo…”En medio del odio descubrí que había dentro de mí, un amor invencible. En medio del caos descubrí que había dentro de mí, una calma invencible. Me di cuenta a pesar de todo eso…En medio del invierno descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible, Y eso me hace feliz. Porque esto dice que no importa lo duro que el mundo empuja contra mí; en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor, empujando de vuelta”
En el presente y en el futuro nuestra actitud sobre la realidad marcará el sentido sobre nuestra existencia. ¿A qué esperamos? .
¡ FELIZ CURSO !
Javier Rodríguez Toro
Director del Colegio Gondomar
Ser diferentes, Ser únicos
Las diferencias nos hacen especiales, únicos. Nos conectan con la diversidad, con la naturaleza, con la maravilla de la existencia y el misterio de la vida, del Universo.
Ser diferente, sentir, pensar y hacer las cosas de otra manera, romper con las expectativas, mirar al mundo de otra forma, ser diferente. Cultivar el silencio cuando otros hacen ruido. Amar sin ser correspondido y corresponder cuando somos amados; aprender a perder y a levantarse y seguir creyendo. Ser una flor “rara” en el desierto o un verso suelto, nuestra singularidad nos hace valiosos, necesarios.
Puedes sentirte diferente por ir contra corriente, por buscar la bondad, la belleza, la verdad, por amar el arte y la cultura cuando otros solo adoran el consumo, intentando llenar su vacío, su abismo, siguiendo a esos apóstoles del mercado e influencers que solo se preocupan por sí mismos y sus “business”.
Puedes ser diferente y único sin tener necesidad de exponerte en las redes o “Instagram”. Sin tener que disfrazarte de lo que no eres para solo ser aceptado por los demás.
El primer paso y más importante para tu salud mental … ¡Eres tú! Debes aceptarte a ti mismo, tal cual eres, con tu altura y peso, con tus heridas, errores, enfermedades y miedos, con tus aficiones, tus limitaciones intelectuales o físicas, tu credo, tu color de piel e identidad.
Como decía Kant, la pereza y la cobardía pueden ser la causa de no querer salir de “la minoría de edad”, pero también de no querer descubrir los misterios del mundo para contemplar la belleza de las diferencias. No existe una verdad absoluta sino, como decía Ortega, diferentes y múltiples perspectivas que nos enriquecen y complementan a cada uno de nosotros. Desde las diferencias podemos aprender a respetarnos y entendernos, humanizarnos.
No elegimos nacer en el norte o en el sur, en una familia determinada, con recursos o sin ellos, en una ciudad o en un pueblo. Todo eso nos viene dado y no podemos alterarlo; como tampoco podemos controlar los accidentes, los sucesos y todas las cosas que no dependen de nosotros. Sin embargo, sí podemos elegir una actitud ante esas circunstancias y sacar la mejor versión de nosotros mismos. Eso es lo que nos diferencia del resto de los seres vivos de este planeta.
Desde una mirada inclusiva en educación, y comenzando desde las familias, debemos preparar a los niños a ser tolerantes, solidarios, respetuosos, a que presten atención a lo que les une o conecta con los demás, desde el ejercicio de una razón práctica y ética que evite tomar decisiones basadas en los prejuicios, estereotipos o el miedo.
Max Planck, que recibió el Nobel de física, consideraba que puede existir una conexión entre todos nosotros y que formamos parte de un todo energético que está interrelacionado, una especie de matriz universal o campo de inteligencia universal que sustenta toda la materia. Otros científicos hablaron del principio holográfico, afirmando que no puede haber separación entre ninguna de las manifestaciones del universo, ya que son expresiones de la misma información. Todo en la naturaleza tiene un sentido, el ser más insignificante para nosotros puede tener un valor y formar parte de un equilibrio en la naturaleza. Las diferencias nos hacen especiales, únicos. Por ello, desde los Colegios tenemos que atender esa diversidad como una oportunidad para crecer y madurar; debemos ser un lugar donde todos puedan sentir y percibir que tienen un valor para los demás porque aportan algo valioso que hace mejor al grupo y, del mismo modo, el grupo les devuelva otros valores, talentos, oportunidades y aprendizajes.
D. Javier Rodríguez Toro
Director del Colegio Gondomar
Pensar-Sentir-Hacer
"Si no actúas como piensas, terminarás pensando como actúas". Blaise Pascal.
En los momentos de incertidumbre, de crisis o de dificultades muchas autoridades sanitarias o filosóficas nos invitan a hacernos ciertas preguntas positivas, como ¿dónde puede estar en esos momentos la oportunidad? ¿Es posible sacar un aprendizaje? La Resiliencia en esas circunstancias nos invita a cambiar la mirada, el foco del problema y convertirlo en un reto para poder crecer y mejorar y no en un anclaje, que nos impida avanzar. Resistir, aprender de la dificultad, sobreponerse, adaptarse y superar las adversidades.
Recientemente escuché a un médico que decía “aunque lo diga Mr. Wonderful la vida no está hecha para ser felices todos los días”. ¡Qué estrés!, a muchos les puede chirriar esta afirmación, pero no se puede sacar de su contexto. El primer objetivo no es la felicidad diaria, es sobrevivir, caerse, levantarse, equivocarse, aprender, jugar, educarse, amar y apasionarse en una actividad que incentive nuestro talento, enfocarnos en un bien común, en el camino y en el proceso. El viaje es más importante que nuestro propio destino. La historia y la biografía de muchos personajes históricos, así como las recientes investigaciones científicas, nos descubren que las actividades solidarias y el pensar en el bien común proporcionan el mayor nivel de autorrealización, bienestar y felicidad personal en toda nuestra trayectoria vital. Sentir que formamos parte de un proyecto, que tenemos un propósito, una mirada inclusiva para trascender lo cotidiano.
En primer lugar, debería partirse de la construcción del SER, luego ir diseñando el ESTAR y, por último, decidir como quiero estar en el MUNDO, de una forma activa o pasiva. Este proceso de humanización es inspirador y da sentido a un proyecto vital como el nuestro. Somos un Colegio donde se construyen personas que son presente y futuro. Conciliar nuestra voz interior es importante para abrirnos a la naturaleza, a los demás y hacerlo desde la Familia y el Colegio pueden aumentar la probabilidad y la seguridad en la travesía y en una cuestión tan crucial para nuestra sociedad como formar buenas personas y ciudadanos.
En este proceso de construcción del SER, se requiere SERenidad y armonía. En él existe un proceso cíclico que puede aumentar nuestras fortalezas, nuestro equilibrio y coherencia en el quehacer diario:
PENSAR------SENTIR-------HACER
Como adultos, padres y profesores, debemos preguntarnos si somos coherentes en lo que pensamos, sentimos y hacemos, para desde el ejemplo facilitar el aprendizaje en nuestros alumnos. Nosotros debemos crecer y seguir aprendiendo como ellos.
En este proceso arquitectónico del SER, las habilidades de autorregulación son muy importantes: la respiración, el autoconcepto, el autocontrol, el silencio frente al ruido, la motivación, el esfuerzo, la creatividad, la flexibilidad, la postergación de deseos, la tolerancia a la frustración…etc., llamadas ahora habilidades blandas o no cognitivas pero que según los científicos se han convertido en los predictores más importantes a largo plazo del bienestar personal y laboral de las personas y organizaciones en la sociedad. Por tal motivo, debemos prepararnos, para estas competencias, para poder crecer en otras habilidades cognitivas con un sustrato firme.
La INNOVACIÓN exige ILUSIÓN, PERSONALIZACIÓN, y debe partir del conocimiento del alumno, de su misterio, del reconocimiento de sus competencias y también de sus limitaciones, que un algoritmo no podrá adivinar al estar en juego también la emoción y el principio de incertidumbre. Es prioritario generar HÁBITOS porque la calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestros hábitos. Estos podrán crear VIRTUD, y un valor. Por último, no nos olvidemos de la importancia de la ACTITUD en la vida, porque marca la diferencia entre las personas ordinarias y extraordinarias, los conocimientos se pueden adquirir más tarde pero la actitud no se puede postergar, requiere del aquí y el ahora. ÁNIMO porque en esta comunidad de aprendizaje no estamos solos y todos juntos podemos ser más fuertes cuando estamos enfocados en un bien común.
D. Javier Rodríguez Toro
Director del Colegio Gondomar
Jornadas Educar para Ser
"En el cerebro, queda solo lo que emociona" - Javier Romero.
Los días 22 y 23 de febrero, algunos profesores del Colegio, pudimos asistir al VI Congreso de Educar para Ser "Una Escuela de Convivencia". El evento tuvo lugar en el Teatro Regio de Almansa, Albacete.
Estas jornadas educativas, promueven la educación como herramienta fundamental que inspire y genere actitudes positivas. Están dirigidas hacia un verdadero desarrollo humano, favoreciendo procesos de reflexión y cambio. Estos encuentros, valoran el papel esencial del docente como motor de cambio para la implantación de nuevos métodos, perspectivas y metas en la educación.
Fue un fin de semana emocionante y enriquecedor, donde pudimos escuchar e intercambiar opiniones acerca de innovación educativa.
Como decía Andrés González Bellido, Psicólogo y Catedrático de la Universidad de Barcelona, "Aprendes la emoción cuando la sientes". Las conductas y los ejemplos son determinantes. El ejemplo es el único discurso que no necesita palabras.
Irene de Puig, Maestra y Filósofa, enfocó su discurso hacia la Filosofía y la importancia de ayudar a los niños y jóvenes a pensar mejor por sí mismos. "Inculcar habilidades de pensamiento requiere tiempo, usar la reflexión es una planta que hay que regar y cultivar". Desde el Colegio Gondomar, consideramos fundamental desarrollar en nuestros alumnos el espíritu crítico, como una herramienta para el futuro más próximo.
Sobre Felicidad nos habló Paloma Ibánez, Psicóloga y Profesora de la Universidad de Chile. Subrayaba la importancia de crear un nuevo tipo de ser humano conectado, consciente y altruista. La felicidad, afirmaba, es un estado de realización interior, es el objetivo de la existencia.
"La Educación es un proceso, todo el tiempo hay que sembrar dentro del niño". Así comenzaba su intervención Javier Romero, Doctor en Musicología y Pedagogo musical. Nos mostró un método de estimulación cognitiva, socioemocional, psicomotriz y neuro-rehabilitativa. Pudimos ejecutar parte del método los profesores y educadores allí presentes, para poder trasladarlo a nuestras aulas.
Anna Forés, Doctora en Filosofía y Licenciada en Pedagogía, nos habló de Neurodidáctica y Resiliencia. "El camino del ser es un camino hacia el nos_otros". En su discurso, afirmaba, que debemos pasar del EGO al ECO, entendiendo ECO como "hogar", el vivir en armonía con la naturaleza y con nosotros mismos.
Para hacernos reflexionar sobre nuevos espacios escolares, Siro López, artista y formador, hizo acto de presencia en el teatro. La importancia de la luz, el contacto con la naturaleza, los espacios creativos y de investigación, considera que son primordiales para un buen desarrollo cognitivo y emocional de los niños y jóvenes. En el Colegio Gondomar, damos mucha importancia a todos estos aspectos y nos preocupamos por tener este tipo de espacios de inspiración, donde el alumno puede crear, reflexionar, manipular, investigar, dramatizar, interpretar piezas musicales, practicar ejercicios de oratoria y lectura...
Para nosotros, ha sido un placer poder asistir a estas jornadas tan motivadoras, e intercambiar opiniones e ideas con profesionales enamorados de la Educación.
" La bondad y la ayuda se aprenden, la base de un cerebro sano es la bondad". Andrés G. Bellido.
Educar para Ser III: "Familias del S.XXI"
Las grandes transformaciones sociales, económicas y culturales; el impacto de internet y las redes sociales, los progresos científicos-tecnológicos, los modos de hacer política, los valores éticos, las crisis, etc., han cambiado la forma de vida y los hábitos de consumo de miles de personas, sus expectativas de futuro, el tiempo de ocio, e incluso su mirada sobre la sociedad, y la creación de una familia. Por otro lado, la incorporación de la pareja al mundo laboral, el retraso de la maternidad, el papel de los abuelos en la logística familiar, las separaciones, las escasas ayudas a las familias para incentivar la natalidad, la precariedad laboral, o el precio del alquiler de la vivienda, como tantas otras variables, han creado un sentimiento de incertidumbre y dudas en los padres de esta época; pero, yo me pregunto, ¿es que nuestros padres o abuelos lo tuvieron más fácil en la suya? Creo que no, aunque siempre exista la nostalgia de evocar que los tiempos pasados fueron mejores…
En la actualidad la media de esperanza de vida en España se encuentra en los ochenta y tres años; a nivel global estamos mucho más sanos por los avances médicos (vacunas, antibióticos), porque existe más higiene y una alimentación más equilibrada, porque disfrutamos de más información y comodidades por los progresos científicos, tecnológicos y sociales, y también porque se han conquistado un mayor número de prestaciones sociales y derechos universales para todos los ciudadanos en los países democráticos; porque existe una mayor conciencia ecológica y medioambiental, etc. Las familias que siempre han tenido que adaptarse al signo de los tiempos y hacer sacrificios, podrán seguir enseñándonos con sus experiencias vitales lo que es la resiliencia, lo que es lo principal y secundario, lo que es el amor desinteresado, la confianza, la seguridad, y sobre todo nos podrán enseñar a CREER que es posible un mundo mejor.
El futuro de nuestra especie y de nuestra sociedad está en ese primer nivel de socialización. A lo largo de la historia la familia siempre ha transmitido una serie de valores privados, públicos, cívicos, espirituales, religiosos, a través del ejemplo y ha satisfecho las necesidades más profundas como el sentido de pertenencia, aceptación, y el de sentirnos seguros de nosotros mismos. En las familias aprendemos actitudes, hábitos, conocemos el juego por primera vez, los afectos, la autoestima; descubrimos que podemos combatir los miedos nocturnos cuando nos leen un cuento, aprendemos modales en la mesa, que todos los deseos o caprichos NO se pueden satisfacer por salud mental, ya que desde pequeños debemos aprender a combatir la frustración para ser más fuertes emocionalmente; además descubrimos que el amor de una madre o un padre es incondicional, que tenemos que querer a nuestros abuelos y pasar algunos ratos con ellos, que el tiempo que nos dedican nuestros padres es un lujo, y que siempre están ahí cuando estamos enfermos o más los necesitamos. Pero también la familia como escuela de vida, no olvidemos que puede facilitar o sobrecargar las funciones de otros agentes sociales secundarios y su eficacia en la formación de hábitos y competencias académicas y personales tanto en la Escuela, como en la Universidad, o en los Ciclos Formativos. ¿Algún otro agente socializador puede ofrecer más?, lo dudo… Aristóteles afirmaba que los pilares de la sociedad se cimentaban en la estructura más elemental: la familia.
Los Estados deberían invertir mucho más en un valor seguro en tiempos de cambio e inestabilidad como son las familias, porque son un poderoso círculo de protección para todas las problemáticas sociales y un
ahorro a largo plazo en los servicios sociales. Pitágoras decía “educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”. Leyendo recientemente un libro de Filosofía de Carlos Goñi y Pilar Guembe, descubrí algo que había escuchado y percibido como demanda de mis alumnos en las aulas y que es de sentido común, en distintas generaciones, “siempre han necesitado unos padres que los quieran, que los protejan, que les marquen horizontes, que los eduquen. No quieren que deleguemos esa responsabilidad en la escuela o en el ambiente. Ellos no quieren padres blandos, pasivos, conformistas, pesimistas, sino exigentes, activos, con ganas de aprender y optimistas, dispuestos antes a equivocarse que a renunciar a su obligación, padres que se la juegan”. Es decir, padres que crean en sus hijos y que ejerciten la paciencia y la serenidad, que vean sus talentos y defectos y que no proyecten sus propias frustraciones o miedos, que valoren el tiempo dedicado, jugado, hablado, y compartido; que no se dejen llevar por las modas y por los extremos, creando un exceso de normas que genera ansiedad y frialdad, o bien el defecto de ellas con padres sin autoridad que atienden a todos los deseos o caprichos de los niños, generando grandes dosis de inseguridad y tiranía, poca resiliencia y baja tolerancia a la frustración. El sentido común y el término medio es el mejor antídoto y remedio, así como la perseverancia.
Los padres y los niños perfectos no existen. Esa es la paradoja de nuestra humanidad, y una de las mejores lecciones para nuestros hijos y para nosotros, que tenemos que aprender de nuestros errores cuando nos caemos, y seguir levantándonos día a día, recordando que la alegría se acompaña a veces de su complementario la tristeza, y que el camino y el viaje siempre serán más hermosos que el destino, teniendo presente que nuestra capacidad de amar nos permitirá siempre superar cualquier contratiempo o dolor, porque esa es la vida y como decía Nietzsche la grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta.
NB: Aunque el criterio de selección pueda ser muy subjetivo, y no estén todas las que deberían estar para algunos, al menos me gustaría compartir con vosotros una pequeña playlist de canciones, melodías y películas, que pueden ser inspiradoras para las familias, que pueden despertar la curiosidad, las ganas de bailar, la introspección, que tienen estilos muy distintos, y donde están presentes muchas emociones y experiencias. ¿Os atrevéis ?. Lo podréis encontrar en el ANEXO.
ANEXO DE EDUCAR PARA SER III
LISTADO DE MÚSICA I
1. “Mi pequeño tesoro” de Presuntos Implicados
2. “Esos locos bajitos” y “Mediterráneo” de Serrat.
3. “Calcetines” de Maldita Nerea
4. “Father & Son” de Cat Stevens
5. “Tears in Heaven” de Eric Clapton
6. “Niña de Agua” de Ana Belén
7. “Sólo Tú” de Paula Rojo
8. “Over the Rainbow”, "Have Yourself a Merry Little Christmas” de Judy Garland
9. “Forever Young” de Bob Dylan
10. “Imagine” de John Lennon
11. “Yesterday”, “Let It Be”, “Here Comes the Sun”, “Eleanor Rigby”, “Hey Jude”,”Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band”, “All you Need is Love” de The Beatles
12. “You can´t always get what you want”, “Start me up” , “Miss You”, “Beast of Borden” de The Rolling Stones
13. “Solo pienso en ti” de Víctor Manuel
14. “Heroes” , “Space Oddity”, “Absolute Beginners” de David Bowie
15. “I don’t want to miss a thing” de Aerosmith
16. “The River” , “Hungry Heart”, “My hometown”, “Better Days” de Bruce Springteen
17. “Crazy Love”, “Someone Like You”, “Have I told you Lately” de Van Morrison
18. “Can´t Help Falling in Love”, “Always on my mind” de Elvis
19. “My Way” de Frank Sinatra
20. “Friday I’m In Love”, “Just Like Heaven”, “Close To me”, “Why Can’t I be you ?” de The Cure
21. “Highway to Hell”, Back In Black”, “You Shook me All Night Long” de AC/DC
22. “September” de Earth Wind and Fire
23. “Shake you Body” de The Jacksons
24. “Don´t Stop `Till you Get Enough”, “Rock with you”, “Billie Jean”, She´s out of my life” de Michael Jackson;
25. “Good Times” de Chic
26. “I will Survive” de Gloria Gaynor
27. “Smile” de Nat King Cole
28. “I Say a little Prayer” de Aretha Franklin
29. “Ain´t no Sunshine” de Bill Withers
30. “Orfeo ed Eurídice: Melodie” de Christoph Willibald Gluck
31. “Goldberg Variations, BMW 988”, “Cello Suite nº1 in G Major”. de J. Sebastian Bach
32. “Bolero M81” de Maurice Ravel; “Piano Concerto nº21 in C.K467” de Mozart
33. “Piano Sonata nº14 in C”, “Claro de Luna” de Ludwig van Beethoven
34. “Prelude nº4 in E Minor Op.28” , “Nocturne nº2 in E-OP9”, Nocturne nº19 in E.Op7” de F. Chopin
35. “Suite Bergamasque L75 de Claude Debussy
36. “Gymnopedies” de Erik Satie
37. “Le Quattro Stagioni” de Antonio Vivaldi .
38. “Bohemian Rhapsody”, “The Show must go on” de Queen.
39. “Hallelujah” , “Take this Waltz” de Leonard Cohen.
40. “I Dreamed a Dream” de B.S.O. Los Miserables.
PELÍCULAS
1. “Matar a un Ruiseñor” de Robert Mulligan .
2. “La Vida es Bella” de Roberto Benigni.
3. “Sra. Doubtfire” de Chris Columbus.
4. “Un Lugar para Soñar” de Cameron Crowe.
5. “En un Mundo Mejor” de Susanne Bier.
6. “Los Chicos del Coro” de Christophe Barratier.
7. “Eduardo Manostijeras” de Tim Burton.
8. “Frozen: El Reino del Hielo” de Jennifer Lee y Chris Buck.
9. “Los Croods” de Chris Sander.
Educar para Ser II: El Profesor.
En una reunión con profesores a comienzo de curso, abrimos y cerramos la reunión con un aforismo que podría convertirse en el mejor lema para inspirarnos e inspirar a nuestros alumnos, durante este curso o, incluso, quizás durante toda la vida: Enseñar y Aprender deberían ser una experiencia feliz.
Para nosotros la gran revolución y transformación en la educación como afirman, el Dr. Francisco Mora y D. José Antonio Marina, pasa por el Profesor. Una máquina o un robot nunca podrá transmitir esa humanidad ni desarrollar los talentos ejecutivos como lo hace un profesor bien formado.
Por otro lado, debemos ser conscientes de que nuestra actitud como profesores influye en todo lo que nos rodea: lo que sentimos, lo que pensamos, nuestros silencios, nuestras palabras y expectativas, nuestra pasión, nuestra alegría…Todo lo que hacemos tiene unas consecuencias; pero no sólo en nosotros, sino también en los que nos rodean. En nuestro caso somos afortunados por poder cruzarnos en la vida de personas que se están construyendo y preparando para el futuro. Si queremos, podemos contribuir a mejorar la vida de muchos de ellos. Como he dicho en más de una ocasión, ¿existe algún trabajo tan apasionante como este?.
La piedra angular en nuestro modelo educativo es el Profesor y todos los profesionales que trabajan aquí, porque ellos son los que transforman las dificultades en posibilidades y las incertidumbres en certezas.
El Colegio, al tener una estructura de una sola línea en todas las etapas desde un año hasta los dieciocho (Bachillerato), nos brinda la oportunidad de tener más tiempo para conocer y reconocer a nuestros alumnos, y a sus familias. Hecho que incide en la calidad, en la personalización, en un buen clima de convivencia y de valores humanos, en el aprendizaje de nuestros alumnos y la eficacia académica. El fracaso escolar no ha sido significativo en ninguna de las etapas, ni siquiera al terminar la enseñanza obligatoria, cuando se concluye cuarto de Secundaria y se pasa a Bachillerato.
El modelo pedagógico del centro tiene un carácter inclusivo, atiende la diversidad personalizando el proceso de enseñanza-aprendizaje y evaluando los procesos. Buscamos el talento y nos preocupamos por las necesidades, para poder sacar lo mejor de ellos mismos. Por eso, somos considerados una escuela innovadora, porque buscamos el éxito de todos los alumnos y porque invertimos tiempo en conocerles y en establecer una metodología de trabajo, reconociendo las distintas inteligencias, en un espacio de seguridad y confianza, que hace posible ese clima de experimentación, juego, creatividad, trabajo, alegría y buena energía, tan necesaria para que los alumnos puedan crecer de un modo saludable y sentirse autorrealizados.
Nosotros entendemos la innovación como un proceso de crecimiento y de adaptación a la realidad y al contexto socio-económico y cultural. Para nosotros investigar es buscar, descubrir, indagar, hacernos preguntas, dudar, mediar, vivir y orientar.
Creemos que siempre podemos aprender algo de los modelos educativos más clásicos; pero también de los más actuales, y tanto de sus errores como de sus aciertos. Eso sí, siempre que estén reconocidos por las evidencias científicas y los resultados académicos no sólo en una etapa de la escolaridad , sino también al acceder a la Universidad y concluir esos estudios, así como en los ciclos formativos profesionales, es decir, que exista una continuidad.
No defendemos algunas pedagogías tradicionales o conservadoras que buscan la homogeneidad, y que no atienden a la diversidad o a los ritmos madurativos de los alumnos, que discriminan por rendimiento en las aulas, o por sexo y que en ocasiones se maquillan con algunos recursos tecnológicos para terminar haciendo lo mismo de siempre; pero tampoco confiamos en algunos modelos alternativos que sólo satisfacen los deseos o el principio del placer de los niños, abandonando cuestiones tan importantes en la formación como: el cultivo de la voluntad, la resiliencia, aprender a compartir, el trabajo individual y en equipo, la memoria de trabajo, la empatía, la gestión emocional, la creación de hábitos, los buenos modales, etc.
El sentido común y la ciencia a día de hoy no pueden ser adulteradas por las creencias, las pseudociencias o las teorías del aprendizaje del condicionamiento ya superadas, o bien por el marketing de algunas empresas que se apoyan en la autoridad de algunos gurús (argumentum ad verecundiam), o universidades desconocidas que no tienen estudios contrastados y carecen de todo rigor científico y credibilidad. Es muy plausible que busquen, esos modelos, su nicho de mercado y que atiendan las emociones o miedos de algunas familias; pero yo creo que no pueden olvidar una máxima: la salud y el equilibrio intelectual y emocional de los más pequeños debe preservarse.
Nosotros queremos ser una escuela vital que siente, piensa y actúa, que crece y se desarrolla, teniendo en cuenta el presente sin olvidar el fin ulterior: el futuro. Una escuela que evalúa los procesos para mejorar la labor docente y la situación de los alumnos, y que se hace preguntas como, ¿ cuáles son las competencias y fortalezas cognitivas, emocionales, o sociales más importantes en las distintas etapas en la actualidad y cómo serán en adelante?,¿ por qué ya no son las mismas que en nuestra época?, ¿cómo son las pruebas de acceso a la Universidad y cómo serán en un futuro?. etc.
Esa vitalidad y carácter innovador nos hizo incorporar el segundo idioma extranjero (francés), desde los cuatro años, el Bachillerato dual desde segundo de Secundaria, ser Centro Examinador de Cambridge, y crear proyectos como Paseo por el Mundo, la Huerta, los conciertos Solidarios, las actividades de Aprendizaje- Servicio (visitas a Residencias), los Festivales y Maratones Solidarios, el Proyecto de Arte y de Filosofía, que por ejemplo hacen posible el trabajo en Equipo de Profesores de Bachillerato, Primaria e Infantil compartiendo experiencias, metodologías e incentivando la creatividad y curiosidad de los alumnos, etc.
Las familias han jugado y juegan un papel muy importante en el Colegio. Son el primer nivel de socialización de un niño, ellos forman parte de los procesos de aprendizaje, de los juegos , de las emociones y del crecimiento moral de un niño. Su lenguaje, conducta, normas , orientaciones , coherencia y apoyo pueden facilitar y allanar nuestro camino o bien dificultarlo. El refuerzo de autoridad (ayudar a crecer) entre padres y profesores aportará seguridad , equilibrio y armonía a los niños y tranquilidad y confianza a todos los adultos.
El Dr. Francisco Mora, con el que he empezado el artículo, afirma “Lo que ha cambiado no son los genes, sino la cultura, somos lo que somos por esa capacidad plástica que tiene el cerebro de transformarse con las palabras, con la emoción, con los sentimientos, son lo que nos hace ser lo que ahora somos. Somos sapiens sapiens y lo que la educación hace de nosotros”, por eso el Profesor es tan importante.
Por último, nuestra pasión a la hora de enseñar hará posible que los aprendizajes perduren en el tiempo, porque siempre recordaremos aquello que nos emocionó, por tal motivo no olvidemos que:
Enseñar y Aprender deberían ser una experiencia FELIZ.
¡Sapere Aude!
Educar para Ser: Festival solidario.
Estimadas familias y amigos:
Nuestras principales señas de identidad nos convierten en un modelo educativo innovador, por seguir trabajando en la construcción de un currículum actualizado que incluye el desarrollo de unas competencias en los distintos ámbitos científicos, humanísticos y artísticos necesarios en el SXXI. El cambio de los paradigmas científicos y los descubrimientos de la neurodidáctica deben estar presentes en nuestras metodologías, recursos y formación, para ayudarnos a orientar a nuestros alumnos en la descodificación de una realidad cambiante y global. Este ámbito, denominado académico, no es independiente o ajeno a todo lo humano y a la filosofía de educar para Ser tan importante para nosotros.
No podemos olvidar, que el objetivo ulterior de toda educación es formar buenas personas, felices, independientes, responsables y comprometidas como ciudadanos, que tengan ganas de construir una sociedad más justa, sostenible y ordinaria. Creo que la humanidad se construye con la educación de los afectos, sacrificios, valores y la práctica de la virtud. El compañerismo, la empatía, la solidaridad, el altruismo, etc., se practican y por ende pueden construirse como hábito desde la Familia y el Colegio. Por tal motivo, nos sentimos muy orgullosos de invitaros a un gran espectáculo musical donde se movilizan muchos de estos valores y emociones: Nuestro Festival Solidario, que tendrá lugar el día 15 de marzo a las 19,00 horas en el Teatro Jacinto Benavente. Los protagonistas son nuestros alumnos y profesores, y el destino de toda la recaudación, será la “Fundación Aladina” que lucha contra el cáncer infantil.
Gracias de antemano, por vuestro apoyo.
"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas , puede cambiar el mundo." (Eduardo Galeano).
Congreso: "Educar para Ser".
El pasado fin de semana, varios miembros del equipo directivo del Colegio Gondomar, pasamos un fin de semana increíble en la ciudad de Almansa.
Tuvimos la fortuna de escuchar a experimentados docentes y Centros Educativos premiados a nivel nacional e internacional, que tuvieron la generosidad de compartir sus experiencias con nosotros.
Estamos deseando poner en práctica en nuestro Centro las ideas que hemos traído desde Albacete. Seguimos aprendiendo y estudiando para educar a nuestros alumnos para ser, para la vida.