Educar para Ser

Educar para Ser (16)

En una reunión con profesores a comienzo de curso, abrimos y cerramos la reunión con un aforismo que podría convertirse en el mejor lema para inspirarnos e inspirar a nuestros alumnos, durante este curso o, incluso, quizás durante toda la vida: Enseñar y Aprender deberían ser una experiencia feliz.

Para nosotros la gran revolución y transformación en la educación como afirman, el Dr. Francisco Mora y D. José Antonio Marina, pasa por el Profesor. Una máquina o un robot nunca podrá transmitir esa humanidad ni desarrollar los talentos ejecutivos como lo hace un profesor bien formado. 

Por otro lado, debemos ser conscientes de que nuestra actitud como profesores influye en todo lo que nos rodea: lo que sentimos, lo que pensamos, nuestros silencios, nuestras palabras y expectativas, nuestra pasión, nuestra alegría…Todo lo que hacemos tiene unas consecuencias; pero no sólo en nosotros, sino también en los que nos rodean. En nuestro caso somos afortunados por poder cruzarnos en la vida de personas que se están construyendo y preparando para el futuro. Si queremos, podemos contribuir a mejorar la vida de muchos de ellos. Como he dicho en más de una ocasión, ¿existe algún trabajo tan apasionante como este?. 

La piedra angular en nuestro modelo educativo es el Profesor y todos los profesionales que trabajan aquí, porque ellos son los que transforman las dificultades en posibilidades y las incertidumbres en certezas. 

El Colegio, al tener una estructura de una sola línea en todas las etapas desde un año hasta los dieciocho (Bachillerato), nos brinda la oportunidad de tener más tiempo para conocer y reconocer a nuestros alumnos, y a sus familias. Hecho que incide en la calidad, en la personalización, en un buen clima de convivencia y de valores humanos, en el aprendizaje de nuestros alumnos y la eficacia académica. El fracaso escolar no ha sido significativo en ninguna de las etapas, ni siquiera al terminar la enseñanza obligatoria, cuando se concluye cuarto de Secundaria y se pasa a Bachillerato. 

El modelo pedagógico del centro tiene un carácter inclusivo, atiende la diversidad personalizando el proceso de enseñanza-aprendizaje y evaluando los procesos. Buscamos el talento y nos preocupamos por las necesidades, para poder sacar lo mejor de ellos mismos. Por eso, somos considerados una  escuela innovadora,  porque buscamos el éxito de todos los alumnos y porque invertimos tiempo en conocerles y en establecer una metodología de trabajo, reconociendo las distintas inteligencias, en un espacio de seguridad y confianza, que hace posible ese clima de experimentación, juego, creatividad, trabajo, alegría y buena energía, tan necesaria para que los alumnos puedan crecer de un modo saludable y sentirse autorrealizados. 

Nosotros entendemos la innovación como un proceso de crecimiento y de adaptación a la realidad y al contexto socio-económico y cultural. Para nosotros investigar es buscar, descubrir, indagar, hacernos preguntas, dudar, mediar, vivir y orientar.

Creemos que siempre podemos aprender algo de los modelos educativos más clásicos; pero también de los más actuales, y tanto de sus errores como de sus aciertos. Eso sí, siempre que estén reconocidos por las evidencias científicas y los resultados académicos no sólo en una etapa de la escolaridad , sino también al acceder a la Universidad y concluir esos estudios, así como en los ciclos formativos profesionales, es decir, que exista una continuidad. 

No defendemos algunas pedagogías tradicionales o conservadoras que buscan la homogeneidad,  y que no atienden a la diversidad o a los ritmos madurativos de los alumnos, que discriminan por rendimiento en las aulas, o por sexo y que en ocasiones se maquillan con algunos recursos tecnológicos para terminar haciendo lo mismo de siempre; pero tampoco confiamos en algunos modelos alternativos que sólo satisfacen los deseos o el principio del placer de los niños, abandonando cuestiones tan importantes en la formación como: el cultivo de la voluntad, la resiliencia,  aprender a compartir, el trabajo individual y en equipo, la memoria de trabajo, la empatía, la gestión emocional, la creación de hábitos, los buenos modales, etc.

El sentido común y la ciencia a día de hoy no pueden ser adulteradas por las creencias, las pseudociencias o las teorías del aprendizaje del condicionamiento ya superadas, o bien por el marketing de algunas empresas que se apoyan en la autoridad de algunos gurús (argumentum ad verecundiam), o universidades desconocidas que no tienen estudios contrastados y carecen de todo rigor científico y credibilidad. Es muy plausible que busquen, esos modelos, su nicho de mercado y  que atiendan las emociones o miedos de algunas familias; pero yo creo que no pueden olvidar una máxima: la salud  y el equilibrio intelectual y emocional de los más pequeños debe preservarse. 

Nosotros queremos ser una escuela vital que siente, piensa y actúa, que crece y se desarrolla, teniendo en cuenta el presente sin olvidar el fin ulterior: el futuro. Una escuela que evalúa los procesos para mejorar la labor docente y la situación de los alumnos,  y que se hace preguntas como, ¿ cuáles son las competencias y fortalezas cognitivas, emocionales, o sociales más importantes en las distintas etapas en la actualidad y cómo serán en adelante?,¿ por qué ya no son las mismas que en nuestra época?, ¿cómo son las pruebas de acceso a la Universidad y cómo serán en un futuro?. etc.


Esa vitalidad y carácter innovador nos hizo incorporar el segundo idioma extranjero (francés), desde los cuatro años, el Bachillerato dual desde segundo de Secundaria, ser Centro Examinador de Cambridge, y crear proyectos como Paseo por el Mundo, la Huerta, los conciertos Solidarios, las actividades de Aprendizaje- Servicio (visitas a Residencias), los Festivales y Maratones Solidarios, el Proyecto de Arte y de Filosofía, que por ejemplo hacen posible el trabajo en Equipo de Profesores de Bachillerato, Primaria e Infantil compartiendo experiencias, metodologías e incentivando la creatividad y curiosidad de los alumnos, etc.

Las familias han jugado y juegan un papel muy importante en el Colegio. Son el primer nivel de socialización de un niño,  ellos forman parte de los procesos de aprendizaje, de los juegos , de las emociones y del crecimiento moral de un niño. Su lenguaje, conducta, normas , orientaciones , coherencia y apoyo pueden facilitar y allanar nuestro camino o bien dificultarlo. El refuerzo de autoridad (ayudar a crecer) entre padres y profesores aportará seguridad , equilibrio y armonía a los niños y tranquilidad y confianza a todos los adultos. 

El Dr. Francisco Mora, con el que he empezado el artículo, afirma “Lo que ha cambiado no son los genes, sino la cultura, somos lo que somos por esa capacidad plástica que tiene  el cerebro de transformarse con las palabras, con la emoción, con los sentimientos, son lo que nos hace ser lo que ahora somos. Somos sapiens sapiens y lo que la educación hace de nosotros”, por eso el Profesor es tan importante. 

Por último, nuestra pasión a la hora de enseñar hará posible que los aprendizajes perduren en el tiempo, porque siempre recordaremos aquello que nos emocionó, por tal motivo no olvidemos que:

Enseñar y Aprender deberían ser una experiencia FELIZ.    

   ¡Sapere Aude!

“El cambio es lo único permanente”
(Heráclito).

Quiero empezar este curso con una serie de preguntas que trataré de ir respondiendo: ¿Cómo podemos preparar a nuestros alumnos e hijos para la sociedad del S XXI?, ¿Qué tipos de habilidades y competencias serán las más importantes?... En muchas ocasiones he afirmado que somos afortunadas las personas que trabajamos con el futuro: los alumnos. También hemos oído en más de una ocasión que debemos querer a nuestros alumnos no por lo que son, para eso están las familias , sino por lo que pueden llegar a ser, porque son personas que se están construyendo. La educación tiene ese poder transformador, y siempre ha luchado contra el determinismo de la naturaleza y de la sociedad. Un filósofo ilustrado como Kant afirmaba que “somos lo que la educación hace de nosotros”. Desde entonces, la sociedad ha cambiado mucho y ha conseguido grandes cambios y mejoras en derechos, libertades, etc., frente a otros siglos. La escuela actual no puede vivir al margen de los nuevos tiempos, del progreso y de las grandes transformaciones sociales, culturales y científicas que se están gestando. La celeridad de esos cambios puede producir incertidumbre; pero nosotros tendremos que producir certidumbre, flexibilidad mental y enseñar una buena gestión de las emociones con la ayuda de las familias para aumentar la probabilidad de la eficacia.


Uno de los intelectuales más influyentes en la actualidad Yuval Noah Harari en su último libro “21 lecciones para el siglo XXI” afirma que “muchos pedagogos expertos indican que en las escuelas deberían dedicarse a enseñar las cuatro ´ces´: pensamiento crítico, comunicación, colaboración y creatividad…De manera más amplia, tendrían que restar importancia a las habilidades técnicas y hacer más hincapié en las habilidades del uso general para la vida…Lo más importante de todo será la capacidad de habérselas con el cambio, de aprender nuevas cosas y de mantener el equilibrio mental en situaciones con las que no estamos familiarizados”.


Hoy en día, la Ciencia actual confirma que una buena educación produce cambios profundos en el cerebro, que ayuda a mejorar los procesos de aprendizaje y el desarrollo del ser humano. La Neurología, la física cuántica, la robótica, van a revolucionar los paradigmas de la Cultura y sociedad. Como afirma el doctor Francisco Mora “la neuroeducación es un campo de la Neurociencia que, partiendo de la investigación, analiza la interacción del cerebro con el medio que le rodea en el ámbito de la enseñanza y aprendizaje”. Conocer como funciona el cerebro, según él, mejorará los procesos de aprendizaje, la creatividad y el diseño de las mejores estrategias para el aula.


En el Primer Simposio de Inteligencia Ejecutiva y Educación celebrado en Madrid este año 2018 , el prestigioso Doctor Joaquín M. Fuster de la Universidad de California defendió la importancia que tenía la inteligencia ejecutiva en la educación , según él “Las funciones ejecutivas son aquellas funciones del cerebro que permiten la organización de las acciones en el tiempo para alcanzar metas y resolver problemas, y por ello tienen una dimensión de futuro”. Otro de los participantes , y organizadores de ese evento, nuestro querido profesor D. José Antonio Marina, habló de la importancia de desarrollar las habilidades ejecutivas en la educación. En su libro del 2012 que lleva por nombre ese mismo título (La inteligencia Ejecutiva) decía “El fracaso de esta inteligencia está presente en los grandes problemas que preocupan a la sociedad: las conductas impulsivas, la agresividad no controlada, el consumo de drogas, los déficits de atención, los problemas de desorganización, la falta de constancia…la mala gestión del tiempo, la pasividad, las actitudes de dependencia de las personas…y gran parte de los fracasos educativos”.

 

Con el paso de los años, nuestro Colegio se ha ido construyendo como una comunidad de aprendizaje, con una pedagogía activa, holística, con un ideario humanista y laico, con vocación Europea, que incentiva los idiomas como el inglés y el francés desde las edades más tempranas, que personaliza la enseñanza , atiende la diversidad y se preocupa por conseguir una buena formación académica y humana en valores éticos y sociales. Apoyamos y defendemos la neuroeducación porque creemos que nos ayudará a conocer mejor a nuestros alumnos, cómo aprenden, y porque nos orientará en la búsqueda de talento y la atención de las necesidades cognitivas y afectivo-sociales.


Para allanar el camino del aprendizaje son muy importantes las expectativas que tengamos los profesores sobre nuestros alumnos (efecto Pigmalión), la pasión que transmitamos a la hora de enseñar, la alegría, la paciencia, la perseverancia, el diálogo, la comunicación, el cultivo por parte de los docentes y no docentes de un clima emocional positivo en todo el contexto escolar. Los aprendizajes cuando están teñidos por las emociones positivas son recordados; las emociones negativas o vinculadas al miedo, los prejuicios o el estrés inhiben o dificultan el aprendizaje.

 

Un obstáculo del presente actual que tiene un mal pronóstico de futuro para los niños, la salud de las familias y la sociedad , es el de esos entornos de sobreprotección como los de algunas familias que, sin darse cuenta , no dejan crecer a sus hijos, diciéndoles “sí” a todas las demandas posibles y dejando que elijan cuestiones que a su edad no les compete por falta de madurez por ejemplo. Muchos de ellos terminan convirtiéndose en pequeños tiranos y en personas infelices y desajustadas en la sociedad. Los niños necesitan límites porque les proporciona seguridad y porque están aprendiendo a controlarse, a inhibir respuestas, a dirigir la atención, etc., todo no puede sustentarse en el principio del placer, se necesita conocer el principio de realidad para integrarse en la sociedad.


Otro autor como Fernando Botella, experto en liderazgo talento e innovación que trabaja para el mundo de la Empresa y Universidad, ha dicho en varias ocasiones que “cuanta mayor preparación tengamos las personas , menos dejaremos al azar (principio de incertidumbre) . En un mundo en constante cambio y transformación tenemos que formarnos para ser menos vulnerables” .
Algo que también nos puede ayudar a reflexionar es el enfoque que dan algunas Universidades muy prestigiosas en la elaboración del curriculum , como el caso del “Massachusetts Institute of Technology” (M.I.T.) que están dedicando un porcentaje significativo en sus programas a disciplinas como literatura, idiomas, música, filosofía, etc. Así mismo , las grandes empresas tecnológicas son las primeras que se están dando cuenta de que los conocimientos técnicos no son suficientes para triunfar laboralmente en la sociedad del SXXI. Por tal motivo, estas actuaciones y enfoques mencionados nos inspiran a seguir incentivando una buena formación académica en humanidades y cultura científica durante toda su escolarización , sin olvidarnos de la importancia que tiene la creación de hábitos y aprendizajes vivenciales para formas buenos ciudadanos, honestos y comprometidos con la sociedad. Por otro lado, en los tiempos actuales , se hace imprescindible orientar muchos de nuestros proyectos en la toma de decisiones , en la gestión emocional, el mantenimiento del esfuerzo, en el aplazamiento de las recompensas y en la creación de metas a largo plazo; en definitiva, en el desarrollo de la inteligencia ejecutiva, como dice el profesor Marina," queda mucho por andar…"

“Lo importante es no dejar nunca de hacer preguntas. No perder jamás la bendita CURIOSIDAD”. (Albert Einstein)

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