Estimada Comunidad Educativa: Quiero dar las gracias a todos nuestros alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato, ex-alumnos, familiares, amigos, y como no a nuestro personal docente y no docente que participó en el acto benéfico del pasado día 3 de marzo para Médicos Sin Fronteras, haciendo posible una idea que se ha hecho realidad como fruto del esfuerzo, el talento y la generosidad.

     La solidaridad y el altruismo son unas competencias que también se educan y debemos practicarlas para convertirlas en hábitos y por tanto en Virtud. Vuestros hijos y a la vez nuestros alumnos pueden construir un mundo mejor y en ese quehacer estamos implicados “toda la tribu”. Su inteligencia aptitudinal, emocional y su voluntad debemos tratar de canalizarlas al servicio de unos ideales inspiradores como la bondad, la justicia, la belleza y la verdad…Sólo así se adquirirá un mayor nivel de autorrealización y felicidad personal.

     ¿Alguna vez nos hemos preguntado por qué queremos ser recordados y cuál es el fin de nuestra vida?.

     Una de las creencias o leyendas urbanas que deberíamos cambiar lo antes posible es que el egoísmo, la indiferencia, o el consumo nos traen poder y felicidad. Nada que ver con la realidad; son el altruismo y la solidaridad los que benefician a todos, porque no sólo ayudan a los demás, sino que también favorecen al que los practica. Sólo nuestra especie es capaz de rebelarse contra la tiranía de la programación genética, los prejuicios y el miedo. El incentivo de estos valores en el hogar y en el colegio pueden mejorar:

   - La autoestima: Al descubrir que somos útiles para los demás, tomamos consciencia de nuestro propio valor;

   - La disminución del estrés mental: Hacer algo por los demás nos permite dejar atrás nuestras propias preocupaciones;

   - Las relaciones con los demás, que ganan en calidad, ya que al ayudar a los demás, estrechamos vínculos afectivos;

   - El efecto “boomerang”: recibimos bien por bien, ganamos todos;

   - La voluntad individual y el trabajo en equipo.

     Terminaré con una cita de Aristóteles “la verdadera felicidad consiste en hacer el bien a los demás”. ¡¡Muchas gracias!!.