Con la finalidad de poder observar en un tejido real todo aquello estudiado en clase, los alumnos de 1º de Bachillerato de Biología realizaron la pasada semana una disección de encéfalo de cerdo.
El objetivo era poder conocer todos los rasgos morfológicos y anatómicos más destacables de esta parte del Sistema Nervioso Central en un animal que presenta muchas similitudes con el ser humano.
Cada pareja, equipada con su cubeta e instrumentos de disección, un encéfalo completo y el guión de prácticas, se aventuró en el mundo de las neuronas. Reconocieron con facilidad en la anatomía externa: el cerebro, el cerebelo, el bulbo raquídeo y el comienzo de la médula espinal. Tras observar las circunvoluciones y la cantidad de vasos que irrigan este tejido tan importante, comenzaron a diseccionarlo. Con un primer corte longitudinal que separó los dos hemisferios, pudieron observar la distribución de la materia gris y blanca; y la profundidad de los repliegues cerebrales. Con algo más de paciencia, también vieron el cuerpo calloso y algunas de las glándulas más importantes del organismo.
Al final de la sesión, todos ellos acabaron orgullosos de su trabajo y sorprendidos por haber sido capaces de seguir con la práctica hasta el final, cosa que algunos creían imposible.