Javier Rodríguez Toro

Javier Rodríguez Toro

12 Abr 2024
Publicado en Educar para Ser

El poder curativo del lenguaje

Recuerdo las palabras sanadoras de una maestra que, a través de su lenguaje, sus silencios, el tono de su voz, sus pausas, gestos, serenidad y elocuencia, era capaz de calmarnos o relajarnos ante un conflicto en el aula o en el patio y como por arte de magia sin gritar, sin alterarse, y utilizando las palabras justas devolvernos al redil, a la calma. En otros momentos nos permitía viajar en el tiempo y descubrir los conflictos, las crisis, las guerras y las preocupaciones de otros pueblos de la historia; o bien creaba una atmósfera para hacernos sentir la belleza de un poema, de una simple palabra y su significado…

Las palabras son una herramienta que se utiliza para construir o destruir, para seducir o distanciarnos, para crear belleza o fealdad, para acariciar o crear indiferencia. Cuando usamos el lenguaje importa tanto lo que decimos como lo que hacemos al hacer su uso: la entonación, el gesto, la mirada, las pausas, la comunicación no verbal, nuestra posición en el espacio, nuestra perspectiva.

A partir de las palabras escuchadas, elaboramos en el tiempo nuestras creencias construyendo emociones, sentimientos y un modo de pensar. Existen sonidos o vibraciones que nos relajan, por ejemplo, aquellas que parten de la naturaleza como el sonido del agua o el trinar de unos pájaros. Pero también la de un instrumento de cuerda, como el hermoso chelo. La palabra tiene un doble valor. Por un lado, nos aporta información y permite comunicación; por otro, tiene un poder terapéutico, porque puede generar empatía, comprensión y despertar en los demás la voluntad de cambio.         

El lenguaje nos permite a nosotros mismos y a los demás sentirnos bien a nivel físico, social y personal. Podríamos hacernos las siguientes preguntas: ¿qué palabras utilizamos en el trabajo, en casa o con los amigos?, ¿todas hacen crecer y avanzar a los demás, son inspiradoras?, ¿cuáles crean sentimientos de culpabilidad o alimentan el miedo?, ¿enseñamos a pedir perdón y a dar las gracias?, ¿somos elegantes o vulgares al hablar?, ¿nos preocupamos por mejorar nuestro lenguaje con la lectura y escuchando a los demás? Una crítica constructiva te puede ayudar a sentirte bien, a avanzar; pero unas palabras negativas o inquisidoras pueden anclarte en la negatividad o la desmotivación.

El filósofo Michael Onfray afirma que en el lenguaje encontramos la definición auténtica de la humanidad del hombre y con él la posibilidad de defender valores morales, espirituales, religiosos, políticos, estéticos, filosóficos, la distinción del bien y del mal, lo bello de lo feo. Eso solo ocurre en el cerebro humano. El lenguaje es la facultad que nos aleja de la bestia, del determinismo biológico para abrazar la cultura y la humanidad.

La profesora de Ciencia Cognitiva, Lera Boroditsky, estudia las relaciones que existen entre nuestra mente, el mundo y el lenguaje. Según ella, las palabras están conectadas a recuerdos, emociones e ideas y pueden influir mucho en el funcionamiento de nuestro cuerpo. Un ejemplo de ello, según la investigadora, es el medicamento más potente que conocemos: el placebo, que tiene efectos sobre cualquier enfermedad. Si nos dicen que ese medicamento va a influir positivamente en nuestro cuerpo, empezaremos a encontrarnos mejor, y ello es una muestra del poder del lenguaje. Por otro lado, cada lengua tiene unas características, estructuras y palabras que influyen en la percepción del mundo, cada idioma tiene una forma de relacionar el espacio y el tiempo.

Ludwig Wittgenstein afirmaba que los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo, de nuestro pensamiento. Si nuestro lenguaje es pobre y limitado la descodificación de la realidad será más parcial; sin embargo, si nuestro lenguaje es rico y saludable podremos comprender mejor nuestras emociones, sentimientos, expresar mejor nuestros pensamientos y comunicarnos de un modo más eficiente con los demás y superar distintos obstáculos. Asimismo, el Dr. Alonso Puig afirma también que la forma de hablarnos a nosotros mismos (lenguaje interior) afecta tremendamente a nuestra manera de relacionarnos con el mundo…

La pregunta que nos podríamos hacer sería ¿queremos construir espacios de serenidad y calma con nuestras palabras? ¿buscar la belleza, la reflexión, la armonía, la gentileza, la precisión, el ánimo, la curiosidad, lo cultural y lo humano? El poder curativo del lenguaje está en nuestras manos y tiene efectos secundarios beneficiosos en nuestra salud. Deberíamos animarnos a incluirlo en nuestras rutinas, en nuestra dieta porque nuestra vida cambiará y también la de los demás.

Don Javier Rodríguez Toro

Director del Colegio Gondomar

25 Sep 2023
Publicado en Noticias Generales

¡ Bienvenidos al nuevo Curso 23-24 !

Bienvenida querida Comunidad Educativa al curso 2023/ 2024:

Después de disfrutar del verano con la familia y los amigos y haber tomado oxígeno, desconectando de los horarios, las tareas o preocupaciones, volvemos a nuestras rutinas, al quehacer diario, a las aulas, a los despertadores, a los deberes, a los juegos, a los proyectos, etc.

Cuando llega septiembre padres, profesores, alumnos nos hacemos preguntas tales como ¿les servirá el uniforme?, ¿habrán madurado durante el verano?, ¿quién será mi compañero/a?, ¿qué recordarán del curso pasado?, etc. La profesión de maestro o profesor es una de las más bonitas del mundo, porque nos permite dejar huella en las personas, transformar realidades o necesidades, inspirar, crear seguridad, confianza, porque siempre nuestras expectativas pueden ayudar a crecer y a mejorar y a que saquen lo mejor de sí mismos.

Trabajamos por ser un Colegio inclusivo al esforzamos a diario por atender la diversidad de un modo personalizado y porque creemos que es la mejor forma de ayudar a cada alumno para sacar lo mejor de sí mismo (la excelencia). Este trabajo sólo es posible en un clima cordial, tranquilo, sereno y organizado donde cada alumno/a se sienta valorado, apoyado y donde los encuentros entre las personas sean de calidad en un entorno creativo, estimulante y motivador.

Por otro lado, sabemos que los padres y los profesores tenemos muchas cosas en común, por ejemplo, sabemos que la calidad más que la cantidad de los encuentros con los hijos/as y los alumnos/as mejora nuestras relaciones, así como el tiempo compartido, que nos ayuda a conocerlos mejor y a acompañarlos durante su viaje vital. Nuestras vivencias y experiencias más que lo que decimos se constituyen en aprendizajes, la coherencia, los valores, la amabilidad, la empatía, la gestión y expresión emocional, el pensamiento, los modales en la mesa, el optimismo, el valor de la cultura, la lectura, las audiciones musicales, el pensamiento crítico, los actos solidarios. En realidad, cuando entre la familia y el colegio miramos en la misma dirección y refrendamos la autoridad de los demás resulta más eficiente ayudar a construir buenas personas y buenos ciudadanos. Para ayudarles a ser felices los niños/as tendrán que desarrollar sus talentos, fortalezas y procurar vivir una vida repleta de valores, focalizando la felicidad hacia su interior y no tanto hacia el exterior y las cosas materiales, es una cuestión de actitud y de cómo interpreten el mundo y se relacionen con él.

Este curso tenemos planificado numerosos proyectos que creemos que despiertan la curiosidad, la alegría, el descubrimiento científico, la innovación pedagógica, la cultura, las actividades solidarias, la convivencia con las familias, la mejora del entorno, las relaciones con la comunidad y el entorno universitario.

Para nosotros: APRENDER es CREAR; CREAR es INNOVAR; INNOVAR es CRECER; CRECER es APRENDER.

D. Javier Rodríguez Toro

Director del Colegio Gondomar

 

 

23 May 2023
Publicado en Noticias Generales

Un paseo accesible por el mundo: Irán e Iraq

Todo viaje, y nuestro proyecto Paseo por el Mundo lo es, funciona como una metáfora que tiene que ver con la vida entendida como una forma de explorar y recorrer, investigar, reflexionar; entendida como un descubrimiento a través de otras miradas a lo largo de la historia y hasta el tiempo presente que nos ayuda a descodificar el mundo y admirarnos de las maravillas de la Naturaleza y de la cultura y tradiciones de los pueblos.

Algunas corrientes filosóficas a lo largo de la historia nos invitaban a ser ciudadanos del mundo, por ejemplo, los estoicos o los existencialistas. Lo importante de todo viaje es el proceso más que el destino. El poeta griego Kavafis decía que en la vida lo que cuenta no es llegar a Ítaca (la legendaria isla griega de Odiseo, Penélope y Telémaco), sino la experiencia que tenemos durante el viaje (el camino, el proceso). Los peligros solo existirán si los llevas dentro, si tu alma los pone frente a ti. El viaje es mucho más importante que la llegada al destino final. Esa experiencia nos enriquece, nos hace crecer y ser tolerantes con la diversidad geográfica, cultural y humana.

Para viajar, pasear, no es necesario moverse. Se puede hacer con la memoria, el recuerdo, la imaginación, y tiene que ver con nosotros mismos. Inmanuel Kant nunca salió de su ciudad natal (Konigsberg), actual Kaliningrado, pero viajó a través de los diálogos con sus alumnos y profesores, que tenían distintos orígenes, y a través de sus lecturas y audiciones. El filósofo actual Michael Onfray indaga durante el viaje entre la diferencia de ser viajero y turista, yo añadiría la diferencia entre ser viajero y peregrino, ¿qué papel cogeríamos cada uno de nosotros en el teatro de la vida? En la actualidad muchas personas muestran la necesidad que tienen de exhibir, todo lo que hacen y visitan, sin disfrutar quizás del proceso, la preparación, el misterio de todo viaje, y necesitando los “likes” para dar sentido a sus experiencias y estatus, y demostrarnos lo afortunados que son. Para nosotros el proyecto interdisciplinar de Paseo por el Mundo, dirigido a los alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, es un viaje de investigación y admiración por la naturaleza y la huella humana en las distintas civilizaciones, pueblos y culturas, en las que alumnos, profesores y familias descubrimos,  durante distintos meses, las maravillas de este Planeta y de la Humanidad. Probablemente no seamos turistas, peregrinos, viajeros; pero sí Aprendices, y pequeños descubridores.

Desde el Colegio, queremos que nuestro proyecto "Un Paseo por el Mundo" pueda ser disfrutado por cualquier usuario que así lo desee; para ello, nos complace anunciarles que hemos creado una página web accesible donde podrán consultarse todas las ediciones de nuestros viajes. No son pocos los usuarios que se ven afectados a nivel mundial por la falta de accesibilidad de gran parte de las páginas web. Es una labor general de todos esforzarnos por eliminar las barreras también en el uso de las tecnologías. La web "Paseo por el Mundo" del Colegio Gondomar, está pensada desde la inclusión para que puedan navegar usuarios con alguna discapacidad tanto física como cognitiva, incapacidades temporales como un brazo roto, personas de avanzada edad que tengan dificultades como temblores, falta de visión... así como usuarios con conexiones lentas a Internet.

¡Acompáñanos en esta nueva aventura a través del siguiente enlace: https://www.paseoporelmundo.com/ y podrás disfrutar del vídeo resumen Irán e Iraq de la última edición!

D. Javier Rodríguez Toro

Director del Centro

 

 

 

17 May 2023
Publicado en Educar para Ser

Pedagogía de lo humano y la calma

Hace unos años descubrí al escritor y filósofo Nuccio Ordine, cuando un antiguo alumno me regaló su libro La utilidad de lo inútil de la cuidadosa editorial Acantilado. En ese manifiesto descubrí a un gran humanista, hombre inteligente, un libre pensador, que con su libro me conquistó desde la primera  a la última página; pero también al recibir el libro me di cuenta de uno de los tesoros que tiene nuestro oficio, el recuerdo que dejamos en ciertas personas después de su formación, y que el aprendizaje entre el profesor y el alumno nunca termina. A partir de ahí he intentado seguir las nuevas publicaciones de este escritor Clásicos para una vida, Los hombres no son islas, Tres coronas para un rey, etc. En la actualidad, este autor italiano está considerado uno de los intelectuales más reconocidos junto a Jurgen Habermas, George Steiner, Slavoj Zizek, Byung Chul Han, etc.

Recientemente Nuccio Ordine recibió el premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2023. Nuestro protagonista defiende la importancia de esos saberes “poco prácticos”: el arte, la literatura, el teatro, la poesía, la filosofía, la CULTURA, en un mundo que va muy deprisa y que solo se preocupa por la formación de trabajadores y consumidores para que el día de mañana formen parte de una cadena productiva y de una sociedad de consumo caníbal, donde además desaparecerán trabajos actuales y aparecerán otros que desconocemos. El autor nos invita a reflexionar sobre las transformaciones sociales que se están produciendo en la escuela, en la familia y la universidad. Para él las democracias y sociedades avanzadas deben preservar un pensamiento crítico y las competencias tecnológicas deben subordinarse a aspectos culturales, humanos, ÉTICOS, para crear justicia y paz social. Creo que este hecho es compatible con economías sostenibles a corto y largo plazo.

El filósofo italiano afirma que no se debe estudiar sólo para lograr un título, o únicamente por sus salidas económicas, porque es crear consumidores pasivos que sólo piensan en el éxito y el dinero, y no en su autorrealización o felicidad. Los alumnos deberían estudiar para mejorar, para crecer, para que el conocimiento sirva como instrumento de cambio, compromiso civil y libertad.

En la sociedad de la prisa, de la inmediatez, del café para todos, y donde el consumo nos posiciona en un status social donde el tener vale más que el ser, un modelo educativo humanista e innovador no puede estar al servicio de la tecnología, sino debe servirse de ella para descodificar con la ayuda del profesor la información de calidad que permita interpretar mejor la realidad, construyendo un pensamiento crítico, creativo, que fomente la reflexión, la investigación, la sostenibilidad y los valores éticos. Los alumnos y profesores necesitan interactuar, dialogar y comprometerse en la experiencia vital de estar juntos para aprender. En varios artículos de investigación del New York Times sobre los dispositivos digitales y las iniciativas de las élites de Silicon Valley se muestra que las familias con mejor posición económica consideran que una educación de calidad debe privilegiar las relaciones humanas y la cultura humanística y científica. Sin embargo parece ser que en una educación más estandarizada se recurre a más canales telemáticos y virtuales mermando el protagonismo del profesor y reduciendo los recursos para la formación. ¡Qué paradoja!, porque los resultados académicos y el bienestar de los alumnos son muy diferentes…

Nuestra propuesta defiende la importancia del docente, del maestro, frente a un aparato o plataforma digital, porque el profesional no sólo transmite conocimientos, sino que enseña otras habilidades y competencias tan necesarias para un ser humano: la comunicación con los compañeros y la forma de relacionarse, la cooperación, la confianza, la argumentación, la creatividad, la gestión emocional y otros valores éticos tan importantes para la convivencia como la autorregulación y autoestima personal. El maestro puede potenciar la creatividad artística, la admiración por la belleza, la cultura en todas sus expresiones. Es capaz de reconocer el potencial de sus alumnos, sus necesidades, sus miedos, sus dificultades y los tiempos y ritmos que necesita cada uno de ellos en el proceso de aprendizaje.

Por otro lado, son tiempos donde es necesaria la CALMA, ya que el estrés y las prisas, tratan de trasladarse a todos los niveles de socialización: familia, escuela, universidad, trabajo, anulando todo tipo de reflexión y análisis. Por ello, como adultos debemos esforzarnos en detenernos, serenarnos, cultivar más el presente y dar ejemplos con nuestros actos a nuestro alumnos e hijos.  La calma debería presidir cualquier toma de decisiones, porque educar en ella proporciona bienestar, seguridad, paciencia, aporta empatía y adaptación al procesamiento de la información, y al ritmo de aprendizaje de los niños. Además, permite una buena respiración, canalizar la energía de forma positiva, focalizar la atención, la concentración, controlar los impulsos y hacer posible la metacognición. Según Ramón Andrés, cuando conectamos con el ritmo de nuestra naturaleza, y nuestras necesidades socioafectivas, dejando de incentivar lo inmediato, la prisa, la productividad, la superficialidad, descubrimos que la calma y la serenidad pueden ser la salvaguarda de nuestra salud mental y física; pero también la de nuestros alumnos. ¿A qué llamamos lo útil y lo inútil?...

D. Javier Rodríguez Toro

Director del Colegio Gondomar

06 Feb 2023
Publicado en Educar para Ser

El Secreto de la Voluntad

El acrónimo (V.U.C.A.), que se originó en la escuela de guerra del ejército de los EE.UU. para describir las condiciones resultantes de la Guerra Fría y se comenzó a utilizar en los años noventa, paradójicamente, describe muy bien nuestra actual realidad mundial: (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad). Estos conceptos se utilizan frecuentemente en liderazgo estratégico empresarial y también se aplican en todo tipo de organizaciones humanas para describir variables económicas, sociales, culturales y políticas de los últimos años. Esos conocimientos y sus análisis hacen posible la anticipación, la evolución y la intervención. Parece que nuestro mundo está algo desorientado y en un proceso de cambio de paradigmas y valores como ha ocurrido en otras ocasiones en la historia…

Por otro lado, muchos sanitarios que trabajan en salud mental afirman que vivir en una sociedad de gratificación instantánea no nos ayuda porque no se incentiva la tolerancia a la frustración, la resiliencia, la voluntad, el equilibrio y, en definitiva, la salud. Vivimos en la era de la inmediatez y quizás necesitamos pararnos para romper la inercia de la prisa, para aprender a distinguir lo importante de lo urgente, para plantear las cosas a largo plazo y no ser cortoplacistas en nuestras iniciativas, para distinguir la ficción de la realidad, para fomentar un pensamiento crítico ante un pensamiento único. Necesitamos tiempo para reflexionar frente a la impulsividad; calma para respirar y frenar la ansiedad; silencio para combatir el ruido; empatía para superar los prejuicios; bondad frente a la banalización del mal. Necesitamos jugar con los demás para descubrir la risa compartida, social. Observar, mirar, para alimentar esa curiosidad que nos permite seguir aprendiendo.

         Asimismo, muchos constatamos que los niños y adolescentes quieren tener todo en el momento, ¡ya!, y tienen dificultad para posponer la recompensa en el tiempo, frenar sus impulsos y deseos constantes; se enrabietan, muestran agresividad, etc. Es cierto que muchos niños desde pequeños pasan demasiado tiempo frente a teléfonos y tabletas, en las horas de la comida, en los momentos de ocio, cuando viajan, etc. Como dice la psiquiatra Marian Rojas esas pantallas ofrecen luz, sonido y movimiento, son un estímulo muy atractivo para los pequeños y, a veces, seamos sinceros, un “descanso” para algunos adultos que pueden atender otros temas…Sabemos que en el núcleo estriado del cerebro se asocian sensaciones y emociones a recompensas constantes que generan hábitos, que sólo se pueden romper con la voluntad. Ej.: Estoy triste y como chuches o chocolate o una bebida con gas.

el sonido del silencio

La pregunta que podríamos hacernos es la siguiente ¿Cuáles son las consecuencias de estas acciones cuando posteriormente se convierten en hábitos? La respuesta la podemos encontrar en la Ciencia, en pediatras, neurólogos, psiquiatras, etc. La corteza prefrontal que tarda en madurar en el ser humano se debilita, cuando sabemos que es el centro de la Voluntad, la zona de la atención, la concentración, que permite la resolución de problemas, el control de los impulsos, de la inteligencia ejecutiva, etc.; esto hace más vulnerables a los niños y a los adolescentes porque están más sometidos a los impulsos, a los deseos y todas sus acciones sólo se regirán por el principio del placer, “solamente hago lo que me apetece” , “esto no me motiva” y no sé escuchar un NO por respuesta.

         La sociedad podrá tener un reto con esta cuestión si previamente no consigue “amueblar” el corazón y la mente de los niños ¿Están los niños preparados para utilizar esos objetos? ¿Por qué existen tantos niños con problemas de atención últimamente? ¿Es la realidad digital la auténtica realidad? ¿Tienen la suficiente madurez algunos niños para utilizar las redes sociales? Las redes sociales fueron diseñadas para ser adictivas y el efecto que tienen en el cerebro es muy similar al de otras sustancias.

          La fuerza de la Voluntad es una capacidad de autodeterminación que nos ayuda a posponer la recompensa, que nos ayuda a construirnos, a pensar a largo plazo y a adquirir autocontrol. Existe un test muy interesante que es el del psicólogo Walter Mischel de la Universidad de Columbia donde el investigador quería reconocer la capacidad de autocontrol de unos niños de infantil. Se les ofrecía comerse un pastel inmediatamente o esperar unos minutos y después poder comerse dos (test de la golosina). Se comprobó que esta sencilla prueba era un predictor de la evolución académica, familiar, laboral y social, mucho más que otras pruebas estandarizadas, cuando se hizo el seguimiento de esos niños según fueron creciendo.

          La pregunta que quizás podemos hacernos sería: ¿Podemos educar la fuerza de voluntad desde la Familia y el Colegio? ¡SÍ!, y además debemos hacérnosla para proporcionar a los niños y jóvenes unas herramientas de gestión emocional y control inteligente (inteligencia ejecutiva) para cuando se enfrenten en la vida y en el trabajo a momentos difíciles o, momentos en que no consigan lo que desean. (CONTINUARÁ).

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D. Javier Rodríguez Toro

Director del Colegio Gondomar

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